Tenía mucho que no escribía sobre mis viajes y
vaya que he viajado en los últimos dos años. Así que decidí retomar ese tema en
la Ranita Existencial, sólo que esta vez, en vez de narrar nada más mis
chocoaventuras, quisiera compartir las notas mentales que hice estos dos días
que llevo en la Madre Patria:
1. Conocer las políticas de
ingreso cuando visitas un país extranjero… ANTES de llegar a éste:
Hace algunos años, la primera
vez que crucé la aduana madrileña, recuerdo que me la hicieron de tos porque no
llevaba impreso mi boleto de regreso ni un estado de cuenta bancario que
comprobara mis ingresos en mi país de residencia. Fue tanto el alboroto hecho
por el oficial de migración que amenazó con deportarme de regreso al no poder
presentar esta información.
Esta vez, me adelante a esos
requisitos y llevé dichos documentos a la mano para presentarlos en cuanto se
me solicitaran. Sin embargo, aún así, amenazaron con deportarme pues carecía de
ya sea una reservación de hotel o carta invitación expedida por la comisaría en
caso de hospedarme con un conocido (mi caso). Sinceramente, ¿quién se va a
imaginar que se necesita una carta invitación expedida por la comisaría cuando
te quedas con un amigo? Nadie, por eso hay que revisar las políticas de ingreso
ANTES de ir al extranjero.
No me quise poner defensiva y
decidí tomarlo como “pues si me deportan, me deportan. Al diablo.” Al final al
comprobar que sólo planeaba estar 10 días y contar con recursos en el banco
para sostener mi estadía, el oficial cambió su actitud a una más ligera
dejándome pasar. Aunque sí me dejó bien claro, que desconocer los requisitos no
me exime de cumplir. Cuestión con la que tiene razón. Entonces, si planean
visitar la Madre Patria pronto, visiten esta página de la Embajada para saber qué solicitan los Gachupines.
2. Revisar el estado del clima:
Europa tiende a tener clima muy marcado: inviernos helados o nevados, primaveras casi inexistentes, veranos con temperaturas tipo Acapulco. Contrastes fuertes.
Yo soy de Veracruz, México, una bella ciudad porteña cuyo "invierno" no baja ni a los 20°. Imaginarán como nos hemos de azar durante los meses de verano. Por lo tanto, a mí cambios de clima bruscos, me pegan fuerte. Por lo mismo, desde diciembre vengo monitoreando el clima, comparando la temperatura de aquí con la de de ciudades más frías de México que conozco (del Bajío o Chihuahua principalmente), para más o menos darme una idea de qué debo llevar sin no volverme Morita congelada.
Lo malo fue que sólo estuve
atenta a la temperatura, no sabía que justo están atravesando un temporal que trae
consigo lluvia y viento que obviamente para mí se siente helado. Por suerte, me
traje ropa de esquimal, pero necesito con urgencia un paraguas; ya que el mío
lo dejé en casa.
3. Procura un pase de metro a tu llegada:
Casi todas las ciudades extranjeras que tienen metro tienen opciones de tarjetas con viajes ilimitados por unos cuantos días. En España, se llaman Billetes Turísticos que pueden ser desde uno hasta siete días de uso. Esto quiere decir que puedes ocupar tantas veces quieras el metro al día... Con un lapso de 30 minutos para entrar por la misma estación para que no apliques la de: “prestárselo a un acompañante.”
Un solo viaje de 5 estaciones
cuesta 1.5 euros, uno de 10 estaciones o más 2 euros. Poder subirte las veces
que quieras, cuando quieras, me parece más óptimo y útil, entonces fue lo
primero que compré en el mismo aeropuerto antes de subirme al metro. Sólo hay
que checar las zonas en que puedes ocuparla y los horarios en que está abierto
el metro.
4. Viaja ligero:
4. Viaja ligero:
Si te vas a mover en metro como yo, procura llevar una maleta que puedas cargar tú solo. De lo contrarios, subir escaleras, pues no todas las estaciones tienen eléctricas o elevador, se vuelve un martirio. Ayer justo hubo una huelga o paro por lo que estaba infestado de gente por todos lados (y yo con lo que amo las multitudes), llegó un punto en que quería aventar la maleta por las escaleras porque neta ya no podía con ella.
Así mismo, cuando andes turisteando, evita llevar muchas cosas. No se necesitan. Después de un par de horas caminando, se vuelve cansado cargar con la bolsa tipo pañalera, sombrilla, abrigo, suéter, guantes, bufanda, etc. (sí, soy muy friolenta). Es mejor traer sólo lo esencial: celular, cámara, pasaporte, una TDC, la tarjeta del metro, efectivo, paraguas y el lipstick (sí, para mí, el lipstick es esencial). Todo esto cabía en las bolsas del mismo abrigo, dejando la mía en casa y sintiéndome libre para moverme cuanto quisiera.
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En Plaza España |
En fin, hasta aquí mi
reporte. Espero tengan un gran día.
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