Me siento tonta, escribiendo esto ahorita. Después de casi un mes de haber regresado del viaje. Sin embargo, como ya había mencionado, redactar 20 días de chocoaventuras por nuestro vecino del Norte, tan bien conocido como Gringolandia, no es fácil. Mucho que contar, muy poco tiempo para sentarme y redactar todas las impresiones de aquella zona que nunca había visitado en mi vida. Fue mi segundo viaje sola y puedo decir francamente que la experiencia me encantó. En casi ningún momento me sentí sola, conocí gente increible de diferentes lugares del Mundo, viajé como quise sin tener que aguantar a nadie y sin que em tuvieran que aguantar, lo cual no tiene precio. Seriamente, ya estoy ahorrando para la aventurilla del próximo año.
En cuanto al viaje, hasta donde se habían quedado, me había echado para atrás y abortar la misión “Gringolandia 09.” Una parte de mí genuinamente pensaba “seguro o me pondrpan en cuarentena en cuanto me baje del avión o cerrarán lugares turísticos y no valdrá la pena ir así.” Otra opinaba que “Al diablo, me muero por irme; además no suelo ser de las que dejan hacer las cosas por miedo y no comenzaré ahorita! HELL YEAH!” Un día antes de que tuviera que comenzar la odisea, me conecté para preguntarle a la gente que pensaba hospedarme allá como estaban las cosas. Obviamente, lo único que me dijeron: si no has cancelado tus vuelos, VENTE!!:D
Jueves 7 de Mayo 3 pm: Trepadísima en el camión a la Ciudad de México, mi antigua y hermosa ciudad, para salir al día siguiente en el vuelo de las 6 am. Mi aventura propiamente empezó ese día que me había contactado un CouchSurfer que venía desde Utah en moto, con la intensión de llegar hasta la Argentina, Cody Jones. No le podía dar asilo en mi casa porque a las 3 am me tenía que lanzar al aeropuerto para documentar, pero nos lanzamos a Coyoacán a chelear y conocer la bella Ciudad de México de noche. Ya regresé a las 2 para darme un regaderazo y lanzarme a mi verdadera aventura.
Placas de Cody |
Las peripecias comenzaron al momento de llegar al aeropuerto: mi vuelo de las 6 de la mañana!!! 6 de la mañana!! Había sido cancelado y por lo que tenía que irme en el de las 10! Y yo teniendo qeu llegar a las 3 am. GRACIAS!! Tomemos en cuenta que aunque varias ciudades cosmopolitas del mundo tienen servicio de metro las 24 hrs del día, Mexilcapan de las tunas no es una de ellas, agarrar un taxi para regresar a mi casa a las 330 – 4 am, implicaba $150,(me lancé en tacho al aeropuerto). Entonces regresar a casa no era opción, además, siempre quedaba la posibilidad de quedarme dormida y perder el vuelo. Nop nop; mejor no regresar. Así mismo, a parte de tener 7 hrs para picarme los ojos, otro pequeño detalle que tenía era que se trataban de 4 los vuelos que iba a tomar para llegar a mi glorioso destino: Washington DC. (no 3 ni 5, 4!!). ¿Por qué? El primer vuelo (Mx - Chicago)lo compré con escala porque era baratísimo así ($2800 redondo), y los últimos porque no encontré directo cuando los compré (Chicago - DC). El viaje terminó siendo México – Dallas – Chicago – Detroit – DC y recordemos que ya llevaba 6 hrs de camión de Veracruz y una noche de no dormir. Bonita la forma de comenzar. Evidentemente, corría el peligro que me dejara alguno de los aviones, miedo que corrió por mis venas hasta que abordé el último avión. Mientras esperaba/picaba el ombligo, recorrí todo el aeropuerto de la Cd en búsqueda de una salita donde pudiera echarme una pestañita. Media hora buscando, hasta que encontré una super escondida, atrás de unas boutiques, donde medio pude dormir de 4 a 7. Medio porque acomodarse con las recargaderas fijas de los asientos es un poco difícil, más si te mueves mucho como yo. Cada 10 minutos me despertaba. Después de las 7 me puse a deambular por el lugar esperando encontrar algo que me entretuviera, hasta como 9:30 que abordamos por fin el avión.
Salimos casi a las 11 de la mañana de la ciudad de México! Evidentemente llegamos retrasadísimos a Dallas. Tenías como 45 minutos para pasar por aduana y correr al otro lado del aeropuerto para agarrar el segundo avión. Por suerte, en la aduana no me hicieron de tos como pensé harían, hasta me hicieron la plática un poco el porqué de mi viaje, con quienes me iba a quedar, donde trabajaba, qué hacía ahí, hasta qué había estudiado. Bastante amables, aunque me imagino que lo preguntaron para medio checar si tenía intensiones de quedarme en Gringolandia por los siglos de los siglos. Por el momento, nop, no pienso cambiar mi lindo medio corrupto país. Claro, mi avión tenía que estar en otra terminal, justo a 4 estaciones de trenecito de donde yo estaba, no podía estar en la sala de a lado. Corrí y corrí, llegué y la sala estaba vacía, sólo les pregunté a las encargadas terrestres si ya se había ido, a lo que contestaron “Just in time baby!” Y sip, entrando yo, cerraron la puerta del avión, sip, llegué justito a tiempo. Los demás vuelos sin novedades. Por suerte, por alguna extraña razón, se me ocurrió comprar los vuelos que salían de Chicago con muchas horas de diferencia por si algo así ocurría. Good Thinking! Segurito hasta invoqué el retraso al hacer esto. Ahora mi única preocupación era la duda si mi maleta seguirá en el avión o se habría perdido por ahí. Lo bueno es que llegó hasta el destino final sin problemas a las 11 de la noche. Más de 24 hrs viajando, diablos, seguro es algún record ese.
Washington DC: Primera Parada Oficial
La cálida bienvenida a la Ciudad en sede del gobierno Estadounidense a cargo de un viejo amigo del Intercambio en Paris, Ugnius Ramanauskas. En lo personal, me parece una ciudad increible, la coloco en la segunda posición de mi Top de las vacaciones. En particular me encantó su ambiente estudiantil internacional, quienes dan la bienvenida a quien sea, la gente es amable, confiada; sus pequeños departamentitos duplex de estilo victoriano, por supuesto "The Federal Triangule" lleno de imponentes edificios, estilo clásico. Evidente tratamos de entrar a todos los edificios posibles. American Archives (Proclamación de Libertad y 1° Constitución), Natural History Museum, Old Post Office, National Art Museum, National Library, White House, Lincoln Memorial, World Bank, Georgetown University. El primer día no paramos desde 9 de la mañana hasta 4 am el día siguiente. Para mucho no hay nada que hacer, yo me la pasé espectacularmente. Tampoco se trata de una ciudad muy grande, pero su vibra tranquila, joven y vibrante encanta.
Philli: Ready for a little bit of history?!
Muchos me dijeron que no perdiera mi tiempo visitando Philli, es una micro y no tiene nada para divertirse a lo grande, como en las demás ciudades. Gracias a esos comentarios, decidí sólo pasar una noche ahí. Hecho del cual me arrepentí bastante. Nop, en efecto, es una ciudad pequeña. Sin embargo, a mí, qeu em encanta la historia, el arte y la cultura, la encontré fascinante. Visité la Campana de La Libertad. Estuve en el salón donde se disputó las leyes que aparecieron en la primera constitución. Aprendí historia americana, su formación como país, inclusive las raíces del porqué se trata de una cultura tan soberbia, en el National Constitutional Center. Todo viene en la forma en que ellos mismos se enseñan su historia, enseñan a sus niños a verse como un país vencedor, dispuesto a pelear contra lo que no les parece. De ahí su Nacionalismo, de ahí su actitud hacia el exterior. ¿Cuándo en México hemos hablado de nosotros así? Ni en los partidos de Futbol.
En Philli, me quedé con mi primer host, Joey Dicicco. Llegando lo primero que hizo fue llevarme a tres bares diferentes, al final de cuentas sólo iba a estar un día, había que aprovechar el tiempo. Es una persona lindísima, él y sus amigos, me hicieron sentir como en casa. Espero algún día puedan venir a visitar.
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Estúpido virus, te odio
Nota: Todas las fotos fueron tomadas con mi cámara.
4 Testimonios:
Se ve que fue un excelente viaje :)
¿Todavía buscar rockeros en veracruz o ya topaste a la banda?
Saludos!
Sí, bastante bueno, gracias....
Sips, todavía se busca banda... mmm... por???
wow se ve que te la pasaste padrísimo, felicidades
Sips, estuvo buenísimo gracias!!!
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