I Love DF

Una semana en mi antiguo hogar, como hace años no se había podido. Una semana 100% a patín, en metro cual auténtica chilanga. ¡Qué extraño es volver a casa de visita! Cinco días para re acostumbrarte a la intensidad de la jungla urbana, estar a todo en el trabajo, sufrir las distancias y aún hacer que el tiempo rinda en la ultra mega apretadísima agenda para poder ver a los amigos desaparecidos.

Adoro viajar, hacer un paréntisis en tu vida, cortar con la rutina por un instante y disfrutarte, eso es vida señoras y señores. Sin embargo, viajar por trabajo al DF, lamento informarles a mis paisanos que no. Venir a echar relajo es una cosa maravillosa, pero estar en chinga todos los días, no es algo apetecible. Vilmente, terminé como araña fumigada mi semana (necesito una más de descanso).

La pasé bien, la pasé bien, entre el cotorreo de la chamba y el cotorreo con MI gente (frase de la cual no sé porqué todo mundo se burla si está buenísima). Sobreviví y estoy orgullosa de ello. Habré vivido 22 años aquí, pero después de 2 y medio de vivir en la tranquilidad (por no decir hueva), de la “noble” provincia, puedo decir: no inventen, pinche Defectuoso es un verdadero monstruo!

Estuvo buena la semana; gracias a TODOS involucrados!!!

Next step: volver a manejar allá: MIEDO! ¿Qué pedo con el tráfico? Sólo me voy y se tríplica!!!