Haz patria y mata un chilango

Nací en un MICRO pueblo en el norte de Veracruz, a mediados de Junio de 1984. Mis papás, quienes son originarios de diferentes estados, vivían ya en el DF para ese entonces. Pasé el primer mes de mi vida en ese pequeño pueblo para después regresar a la gran ciudad los tres juntos. Ahí viví 23 años de mi vida, porquito más poquito menos. En efecto, más Chilanga no podría ser y de hecho, durante esos 23 años nunca pensé que algún día saldría de ahí. Chilanguísima me consideraba.

Durante toda mi vida, la mayor parte de las vacaciones las pasé fuera de la Ciudad. Adoro viajar y conocer. Nunca tuve problemas por mi "condición de chilanga” en ninguna ciudad del país. Hasta la fecha.

Sin embargo, hay de chilangos a chilangos. La verdad sí somos súper mamones, en general, cuando salimos de la ciudad. Nos quejamos porque a donde vamos no tienen esto, aquello o lo que sea. Inclusive, a la fecha, mis amigos se la pasan diciéndome que regrese a la "Gran Ciudad," y a veces critican el Puerto como si en realidad viviera en un pueblo. Molestan y cansan; con razón nos detesta el resto de la población. Como si la calidad de vida realmente fuera mejor en el DF. No es que no ame al Defectuoso, allá me crié y tiene sus encantos (como todo). Además tiene muchas y más variadas opciones, siendo sinceros; pero la tranquilidad de vivir fuera no se compara con nada.

Estamos tan emergidos en nuestro ritmo y estilo de vida, que se nos olvida disfrutar cuando visitamos un lugar. Nos la vivimos entre queja y queja. Obvio no hay nada igual al DF; así como no hay nada igual al Cañón del Sumidero, Querétaro, Zacatecas, la Riviera Maya, Puerto Vallarta, Michoacán, San Miguel de Allende, el Cerro de la Silla, Xalapa, el Desierto de Sonora, Mérida, Puerto Escondido, Oaxaca, el Cañón del Cobre, Ixtapa, el Pico de Orizaba, Isla Mujeres. ¿Continuo con la lista?

México es verdaderamente hermoso, ojalá simplemente nos dedicáramos a disfrutar todos y cada uno de sus rincones.