Para aterrizarlo, un ejemplo: el trabajo. ¿Quiénes no odian su trabajo? Aún así continúan y continuarán en él, a menos que una opción mejor les caiga del cielo. También en las relaciones es otra comparación que sirve. ¿A cuántos no los desquicia su pareja y aún así no se deciden a dejarla así por miedo a que no llegue nadie más terminando solos?
Sin embargo, habemos otras personas completamente diferentes. Quienes posiblemente no sepamos que queremos, pero nos damos cuenta inmediatamente cuando no queremos algo, actuando en el menor tiempo posible para cambiarlo, corregirlo o huir de ahí. Todo tiene un riesgo, claro; no obstante, la simple ventana de posibles mejores posibilidades es aliciente suficiente para no rendirnos y continuar. Me gusta más estar en este lado de la moneda. Pero hay a quienes no.

2 Testimonios:
Yo amo vivir en este lado de la moneda, aunque a los demás no les guste.
¿Ya te había dicho que soy fans de tu bló?
Saludos chica.
Sip sip, este es el lado funny de la moneda :D jeje...
Gracias por el comment!!!!!!!!
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