martes, 10 de marzo de 2015

30 Minutos para mí

Chocoaventura por Rana Existencial en 14:35


Algo que amaba de vivir en Veracruz era que cuando tenía un tiempito libre, me ponía el traje de baño, agarraba un libro y me asoleaba o metía al jacuzzi a leer. Maravilla. Así era como esperaba mientras se lavaba la ropa. Envídienme.

Aquí en el DF es un poquito complicado:

Primero, ni a tina llego y cero baro; ni cómo ayudarme con eso.

Tampoco dispongo de suficiente tiempo libre. Siempre hay algo que hacer. Entre las largas jornadas de trabajo, los largos trayectos casa-oficina, mi jornada laboral se incrementó 2 hrs. al día contra Veracruz. Además diario hay pasear a mis chaparros, cocino tres días a la semana, suelo ir al gym los fines, soy parte del comité de vigilancia de mi edificio, de la asociación de Ex Alumnos del Tec (Exatec 3.0), y como ya saben manejo: 2 blogs, 3 Fanpages y 3 cuentas de Twitter. (Tengo que aprender a soltar).

Difícilmente podría tener tiempo para ello.

Entonces, un día se me ocurrió hacer una pequeña modificación a la costumbre:

El sillón individual de la sala –o en su defecto, cualquier silla más cojines o almohadas, una almohada para el cuello, música, incienso o velas aromáticas, una tinita con agua caliente y exfoliantes para pies o un libro como a mí me gusta; y de ahí un regaderazo con agua caliente.

Créanme, también se logran maravillas reparadoras.


No sé necesita gastar una fortuna para consentirse, sólo hacerlo.

Imagen obtenida de Mejor con Salud



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