Por fin cambié de trabajo

Antes que nada una mega disculpota, ya llevaba demasiado sin escribirles. ¿Qué puedo decir para justificarme? Mmm…, ah sí, ¡por fin cambié de trabajo! Casi de la noche a la mañana. No pensé fuera a ser tan rápido y fácil.

Por mis posts y tuits pasados (@lunazombie, follow me by the way), ya se habrán imaginado: estaba hasta la coronilla de donde estaba, por no decir palabrotas esta vez.

Trabajaba en una comercializadora mexicana de elevadores. Todo había comenzado bien, al principio por ahí de noviembre del pasado, estaba en ventas en campo. No tenía horarios, no tenía que ir a la oficina, sólo visitaba obras por mi casa por unas cuantas horas durante el día y el resto lo hacía desde mi casa. Nada mal. El problema era la lana, mi sueldo base era muy chiquito y el ciclo de ventas de un elevador por el monto de la inversión es muy largo; entonces, tenía que sobrevivir cada como pudiera.

Posteriormente en Junio se fue la Gerente Comercial y me asignaron su cargo. Súper bien: subió un poco mi sueldo base, recibía un chiqui bono bimestral por las ventas del equipo y pues ya era menos pesado vivir. Sin embargo, ya estando en oficina, me di cuenta de lo horrible que era el ambiente laboral adentro. Parecía tenían la consigna de explotar al empleado, ya saben, no sucede en México casi. Me gritaron varias veces por cosas que hacía mi jefe, las reglas se sentían bastante estricto, la Gerente dejó TODO echo un desmadre y entender su método de trabajo fue romperme la cabeza. Etc., etc., etc. Desde el primer día me urgía salirme de ahí.

Evidentemente, mi primer move fue actualizar todos mis CVs físico y virtuales: Linked In, Bumeran, OCC. Pregunté a todos mis amigos si podían reenviar mi CV a sus respectivos departamentos de Recursos Humanos o pasarme el contacto de la persona encargada de reclutamiento. Todo mundo me ayudó, pero no pasaba mucho.

Después de varios meses, a finales Septiembre me mandan un mail para pedirme mi CV y saber si estoy interesada en ser Marketing & Communications Associate de Trout & Partners, no los había escuchado hasta ese momento. Vi que ofrecían más de lo que ganaba, que empezaría por fin a ejercer mi carrera (Merca), ni cómo dudarlo, actualicé la versión en inglés de mi CV y listo, esperar a ver qué pasa.

Pasaron dos semanas y nada. Hasta que un miércoles por la noche me marcaron, 8 – 8:30 pm, me querían conocer. Tuvimos que reprogramar 2 o 3 veces, pero se pudo agendar la entrevista para el siguiente lunes a las 8:00 pm. En verdad me querían conocer. A ese punto, ya había recordado que uno de los primeros libros de la carrera fue escrito por Jack Trout, nada más y nada menos que el “Padre del Posicionamiento de marca,“ también socio fundador del despacho en EUA.

¡Pufffff¡ No saben cómo me estresé cuando lo relacioné todo. TENIA que brillar en esa entrevista. Estudié sus CVs, de Jack y Fernando, asociado en México, sus clientes, revisé con dos amigos las solicitudes para el puesto y las responsabilidades a llevar a cabo para saber como argumentar que al menos podía hacerlo. Sí, sufrí un poco.

Al final, la entrevista estuvo tranquila. No fue una entrevista, les urgía encontrar a alguien y les gustó mi perfil “un poquito de todo.“ Me hicieron una prueba de lógica para ver qué tan burra soy y con eso a los dos días ya estaba firmando el contrato. Tal cual. Sí fue pesada porque terminé saliendo a las 10:30 pm, pero valió la pena. Ya cambié de trabajo.

Llevo una semana y media. Aún sigo medio perdida; esto es demasiado disperso en comparación a la estructura que tenía en Metlife y en la Gerencia Comercial, donde todo está mecanizado. Esperemos no tarde mucho en ubicarme para agarrarle la onda, espero brillar mucho aquí. A ver qué tal me va.

En fin, gracias por su paciencia querido lector, aún sigo acostumbrándome a los nuevos horarios y los cambios. Prometo no desaparecerme tanto. Gracias.