Hay personas que odian sus cumpleaños, algunos porque son re
apáticos y simplemente no les gusta celebrarlos, otros porque el número les
empieza a pesar. A mí, por el contrario, no me importa cuántos cumpla, sigo
AMANDO mi cumpleaños y desde meses antes me lo empiezo a saborear.
Tal cual a partir de Abril comienzo a pensar cómo celebrarlo, a quién
invitar, qué regalarme. ¡Uf! Me vuelvo loca. Ya se imaginarán. Una vez entrando en Junio, la emoción se desborda a mil porque sí señores, les guste o no, comparta
el día con otros o no, el 18 es MI DÍA.
Este año cae en martes, pésimo entre semana y además en
Martes de Diplomado de Creación Literaria. Para colmo el fin de semana anterior,
por ende el más cercano, es el día del padre; entonces, por respeto a los que
se están animando a visitar desde el meritito DF, tendré que aplazar mi
celebración al siguiente fin. Ni modo. Aún así, hay que hacer algo esa fecha.
Ese lunes quiero ir a cenar, algo tranquilo con la familia y
los amigos más cercanos. Seguramente algún lugar italiano en el que me valdrán
reverendo cacahuate las calorías. Lo ideal sería estar rodeada de esa gente
bonita justo a las 12am para que me feliciten con exactitud. Claro, quien sabe
si mis tíos aguanten la desvelada entre semana.
Estaba pensando el martes, pedir el día. Es mi
cumple, todo se vale. Sin embargo, sinceramente no quiero faltar a mi
Diplomado, ya muchos saben lo muy emocionada que estoy de tomarlo. En realidad, no vale la
pena pedir el día cuando la tarde la tienes ocupada. Por lo tanto, ese día libre
será el miércoles siguiente. Así sirve que el martes perdemos un par de horas
en el trabajo en lo que partimos el pastel y toda la cosa. No sé porqué no se me había ocurrido eso de darme un día en
ocasiones anteriores, pero bueno más vale tarde que nunca.
Éste es mi plan:
Me despertaré tarde (bueno, al menos pasando las 8:00am), me
haré un delicioso desayuno de crepas o hot cakes con helado y crema batida,
para comérmelo en la alberca de mi depa. La idea por supuesto es consentirme yo
a mí misma.
Después como a eso del medio día, una de la tarde, pretendo
lanzarme al Hotel Emporio. Para quienes no sepan, a partir de su remodelación,
se volvió de los hoteles más lindos del Puerto, el cual además cuenta el Spa más
equipado en la ciudad. Sí, ya notaron hacia dónde va esto. Tienen un pase
diario que no está nadita caro. Obviamente, mi plan es lagartijear todo el santo día en la
alberca, tal vez yo sola, apagando mi celular o mínimo bloqueando todas las
señales para olvidarme del trabajo, la maestría, el estrés, TODO. Así, hasta
alcanzar un estado zombie que sea lo suficientemente relajado para ahora entrar
a un masaje relajante quizá con piedras calientes. Evidentemente, esto incluye
Vapor, Sauna, las diferentes tinas en las que te meten, etc. ¿A
poco no suena de lujo? ¡Ya quiero!
Eso quedamos será el Miércoles.
Para el fin de semana, tengo pensada ya sea una carne asada
o taquiza en el Naútico del Club del Golf, el club de eventos del Fraccionamiento
que cuenta jardín, alberca, salón y una excelente vista al los manglares del río Jamapa. Ahí
sí se viene la fiesta buena. Un chapuzón y una carne asada, como para chuparse
los dedos, que espero no me arruine el clima. En la noche, la idea sería mudarnos al veintúnico antro que dícese en las malas lenguas ponen música de mi generación, ya saben esas
rolas poperas que a los 13 – 15 odiaba, pero ahora me encantan porque me
recuerdan cuando tenía 13 – 15. Por supuesto, hasta que el cuerpo aguante (que con mis
achaques, quién sabe cuánto sea).
Sí. Ese es mi plan para esa tercera y tan esperada semana de
Junio…. que en serio, ¡ya quiero que llegue! Pronto les hago llegar la invitación vía FB.
It's my birthday, lets focus on me
25
A los 26
2 Testimonios:
Suena muy bien tu cumpleaños ;)
¡CAE!
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