Recuerdo bien que a finales de la prepa por azares del
destino me enteré de la Escuela de Escritores, SOGEM, en Coyoacán. Tienen a la
fecha un diplomado en Creación Literaria que me interesó mucho. Obviamente,
pensé en aplicar. Sin embargo, al discutirlo con mis padres, me recomendaron
esperar un poco pues el siguiente año
estaría ya en la universidad y quién sabe si en realidad tendría tiempo o de
menos un horario lo suficientemente flexible para estar de Lunes a Jueves de 5
a 9 pm metida en más clases durante dos años. Siendo sincera, recuerdo que me
sonó tan intenso, que me dio miedo intentarlo y sí, decidí darles la razón a
mis papás en eso de dejarlo para después.
Ese después nunca llegó. La carrera me absorbió por
completo. Recuerdo semestres en los que daban las 10 de la noche y aún seguía
en la escuela. Tal vez pendejeando, pero aún en la escuela. Después vino el
intercambio, el trabajo de medio tiempo, la graduación, el trabajo de tiempo
completo y la mudanza a Veracruz. Jamás pude tomar ese diplomado.
En su momento no dolió. Supuse que por algo lo había dejado
pasar. Es ahora que duele. Cada que escribo una página en este o mi otro blog y
pienso lo mucho que adoro escribir aún sin tener una paga al respecto o si
quiera certeza en si alguien me lee en verdad. Supongo que al final de cuentas,
sencillamente lo hago para mí. Simplemente lo amo. Y sé ahora que el no
dedicarme a ello, duele, de una manera que más imaginé.
Esto ustedes ya lo saben, he bloggeado MUCHO al respecto. También
saben que me prometí hacer algo al respecto. Este año, por fin haré al
respecto: de este martes en ocho, el 4 de Junio para ser exacta, comienza mi
Diplomado en Creación Literaria, ¡aquí en Veracruz! Por fin abrieron un programa aquí para no
tenerme complicar la existencia demás.
Serán aproximadamente ocho meses. Ocho meses en los que
seguro me la pasaré quejando porque aún tengo un trabajo de tiempo completo,
una maestría que terminar, una vida social que me gusta, un gym al que apenas
le estoy agarrando el ritmo y un perro en la casa que me tendrá que tener mucha
paciencia. Pero esta es mi oportunidad de aprender lo que en la prepa dejé para
“después…” ¡Por fin!
Supongo que más vale tarde que nunca.
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Tú sigue escribiendo... no porque haya quienes sí te leamos... sino porque te gusta :P
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