lunes, 20 de mayo de 2013

No soy Bipolar, soy Limítrofe

Chocoaventura por Rana Existencial en 8:50

Trastorno Limítrofe de la Personalidad. Rasgos principales:

  • Inestabilidad afectiva y emocional.
  • Episodios de irritabilidad o ansiedad que pueden durar horas u ocasionalmente días.
  • Ira inapropiada e intensa, dificultades para controlarla.
  • Sentimientos crónicos de vacío o inutilidad.
  • Comportamientos o intentos de suicidio recurrentes.
  • Comportamientos de automutilación.
  • Relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizadas por extremos de idealización y devaluación (desilusión).
  • Impulsividad en: el gasto, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida, etc.
  • Esfuerzos frenéticos para evitar el abandono, real o imaginario.
  • Alteración de la identidad (mimetización con las personas con las que se está conviviendo).
  • Autoimagen inestable.



Este fin de semana en la Maestría vimos Aportes de la Psiquiatría, lo que implicó revisar las características de los trastornos más comunes. Ya saben, esquizoide, paranoide, obsesivo compulsivo, histriónico, bipolar y por último revisamos éste que menciono.

Jamás había escuchado hablar de él,  apenas lo había visto mencionar en alguno de los libros que hemos leído de la maestría. Cuando el profesor empezó a citar estos caracterísitcas, yo en mi cabeza no sólo le iba dando “Check” a cada rasgo, sino incluso me vinieron imágenes, recuerdos vivenciales  que bien podría definir o ejemplificar cada uno de estos rasgos.

No está de más decir que en la noche saliendo de la clase, salí voladísima a mi casa, mega alterada, en shock. Se trata recuerdos que aún me duelen y se vinieron todos de golpe. No pude controlarlos. Obviamente, whatsappié a mi mejor amiga que por suerte es terapeuta. En un inicio, enfocó todos sus esfuerzos en tratar de convencerme que no soy “Border,” como también se le llama a este trastorno. Cuando vio que no di mi brazo a torcer, comenzó a mejor darme la vuelta preguntándome: “ok, si lo eres, ¿de qué te sirve toda esta información?” Eso ayudó más a parar mi crisis. Cierto, ¿cuál es el punto de saber si soy esto o no?

Llegué a una conclusión importante. No sé a ciencia cierta si lo tengo o no, para eso tendría que ir con un psiquiatra certificado a que me aplique las pruebas pertinentes y me lo diagnostique. La neta no pienso pagarlo. Sin embargo, sí me compro el trastorno. O sea, para mí sí lo tengo porque le da mucho sentido a tantos episodios, reacciones, impulsividades, decisiones, comportamientos, situaciones en las que me metí principalmente durante la adolescencia, que antes no comprendía cómo diablos dejé pasar sin haber estado en drogas. De cierta forma, le da a mi explosiva, frenética y hasta autodestructiva adolescencia cierto sentido. Sentido que me está ayudando a cerrar ciertas heridas que yo misma me provoqué. 

Claramente, pues sí me sigue choqueando un poco pensar que tal vez sí tenga un trastorno de la personalidad, que tal vez por eso mis emociones son tan inestables al igual que mis relaciones. Eso me da miedo, en serio, ¿cómo lo arreglo? ¿Cómo me lo quito? ¿Se quita?. . .  WTF!!

Pero bueno, como me comentó mi profesor cuando lo platiqué ayer con él. Muchos de los rasgos que menciono arriba ya los trabajé, ya son prueba superada. Entonces, así como ya superé algunos, puedo superar los que me hacen falta y por supuesto, voy a trabajar para lograrlo.

Así a que todos aquellos que entre broma y broma me llegaron a llamar en alguna ocasión Bipolar, no soy Bipolar, soy Limítrofe.

Imagen Obtenida de Soy Borderline


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