No importa cuántas veces nos hayan roto el corazón o cuántas desilusiones amorosas hayamos vivido, a menos que de plano nos hayan quebrado, es difícil dejar emocionarse cuando llega alguien que nos hace vibrar de nuevo. Tal vez, hasta imposible.
Lo importante, es no ignorar todo aquel conocimiento aprendido a lo largo de los años:
¿Qué errores cometimos anteriormente?
¿Qué miedos nos paralizaron o hicieron huir?
¿Cuáles son nuestros límites?
¿Dónde nos estamos reprimiendo?
¿Qué estamos dispuestos a dar, ceder, recibir y aceptar?
¿Qué queremos y cómo lo vamos a pedir?
Al final, a mi parecer, es lo más importante de la vida: APRENDER. Poder levantarnos cuando nos caemos y seguir nuestro camino con la cabeza en alto.
Post Relacionado:
Revelaciones
2 Testimonios:
El problema es que muchas veces con lo aprendido, uno no entra de lleno en una "nueva relación" y llega a suceder que se desconfía en la nueva persona por los temores creados en experiencias previas, léase infidelidades, mal tratos, etc.
En fin, un buen tema para discutir...
El problema es que de relación a relación, no nos tomamos el tiempo de asimilar y buscar las lecciones. Nos lanzamos cual borraza una y otra vez.
Si nos tomáramos aunque sea un par de horas para preguntarnos, ¿Qué errores cometí. qué errores cometió? Hasta donde es mi responsabilidad y que tanto sus errores fueron porque al final de cuentas también es un ser humano, creceríamos mucho. Más de lo que nos imaginamos.
Publicar un comentario