Estar Solos

Saben, me he dado cuenta de que no sabemos estar solos. Ya sea en relaciones casuales o verdaderos compromisos, siempre pasamos de una relación a otra sin tomar un pequeño descanso para asimilar lo pasado, vivido y aprendido.

¿Cuándo fue la última vez que nos tomamos de menos unos meses antes de la siguiente primera cita después de tronar con el (la) ex? ¿Cuándo fue la última vez que nos tomamos un tiempo para lidiar con nosotros y la irremediable levedad de nuestro ser? Para descubrir nuestras crisis, descubrir qué queremos de nuestra vida, de nosotros mismos, para encontrar el camino para alcanzarlo. Siempre encontramos distractores y excusas que nos desvían de estas tareas. Todo lo ajeno suena más interesante.

Nunca se olviden de seguir encontrándose y reinventándose cada día si es posible, por más cliché que suene. Nada ni nadie debería estar arriba de nosotros. Estar solos nos hace fuertes, nos hace crecer, nos hace ser mejores. Nos da tiempo de reconocer con quién buscamos estar.

Si podamos estar solos con nosotros mismos, podemos estar con cualquier persona.

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