Pequeño Reconocimiento

El camino que se nos traza para nuestra vida profesional es muy simple: Estudiar, terminar, encontrar trabajo, rezar por poder cubrir los gastos y rezar aún más para lograr una pensión. Punto.

Algunos, los ambiciosos, buscan en las grandes empresas multinacionales porque ahí pagan bien, otros donde les den trabajo, algunos como yo, ayudan a que el changarro familiar crezca. Sin embargo, hay unos cuantos, muy pocos en verdad, que deciden aventurarse por su cuenta porque obvio cuesta mucho más trabajo y muchísimo más esfuerzo.

Este post es para reconocer a esas personas, que a base de meramente su propio sudor y esfuerzo van dejando su marca en el mundo.

Primero, un amigo de Veracruz diseñador freelance que abrió una tienda de diseño; la primera en la ciudad. Se trata de un espacio para que otros diseñadores, artesanos, fotógrafos, pintores, demás artistas tengan dónde mostrar, difundir y vender su arte. Me parece que es un bebé de menos de un año, pero esperemos con todo e inseguridad se mantengan y hasta crezcan.

Segundo, un amigo la prepa que de una clase de emprendedores inicio una empresa de lunches y comedores empresariales. Más adelante, a sus cortos 28 años, decidió poner también una agencia de publicidad y mercadotecnia. A la fecha, ninguno de sus changarros ha fallecido y ahora hasta en organización de conciertos anda metido, lástima que al rock no le entra porque en México no es negocio rentable (yo sería feliz de ser así).

Tercero, una amiga también diseñadora grafica de Veracruz. Por las mañanas trabaja en una agencia de diseño, por las tardes, noches, madrugadas y fines de semana trabaja duro para desarrollar su marca personal. Hace diseño gráfico por su cuenta, pero además pinta ropa, playeras, zapatos, faldas, hace figurillas, cuadros, todo un estuche de monerías. La verdad es que la admiro mucho porque es apenas una pequeñuela de 23 años y es talentosisima, además de chambeadorsísima. Admiro mucho su trabajo y su esfuerzo como a pocos; si sigue asi, su nombre valdrá oro y me dará un gustazo ver eso.

Cuarto, una amiga con quien estudié la primaria, nos reconectamos hace poco gracias al cara libro. Estudió y se dedica al diseño de modas. Ha estado en algunas pasarelas en Toronto, se vende su marca en una boutique de Polanco y además está en negociaciones para introducir su línea en NYC. ¡Hasta en Vogue Italia ha salido su ropa! No sé mucho de la Fashion Industry, pero de lo poco que sé es que aparecer en Vogue, ¡está CABRÓN! Talento, pasión y perseverancia son sus ingredientes principales. Está como loquita, de abajo a arriba, ella cuasi sola por el momento, pero no dudo que muy pronto cree un imperio. Literal, le auguro un éxito impresionante y en muy poco tiempo.

No todos tenemos ese chip emprendedor, por lo que aquellos que lo tienen y no les da miedo desarrollarlo, merecen un aplauso de pie porque como ellos pocos.


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