Después de años de no detestar, pero ser muy poco fan de mi familia, ahora resulta que me gustan las cosas familiares y hasta salir con mi mamá.
En serio, ¡jamás lo imaginé! Ahora somos re amiguis amiguis. Vamos a comer, al cine, al café, hasta para ir al súper nos hemos puesto de acuerdo. ¡Y no nos hemos peleado! ¡Wow! Es impresionante.
No sabría decir si se deba a que ya no vivimos bajo el mismo techo; muy probablemente sí. Si tenga que ver la terapia a la que está empezando a ir para calmar sus nervios y estreses. En fin, la razón es lo menos importante, nos estamos llevando a toda madre y eso es lo que primordial.
miércoles, 22 de junio de 2011
¿Quién lo iba a decir?
Chocoaventura por
Rana Existencial
en
9:41
Debrayes
Un poco de esto; un poco de aquello
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