SE BUSCA

Me fascina bailar, casi todo; mientras no sea regeatton o se baile cachondamente, me disgusta e incomoda mucho. Casi siempre que escucho cualquier tipo de música comienza a moverse alguno de mis pies. En general, adoro bailar y adoro la música, pero mi fuerte, lo mío lo mío, es el Rock. Alternativo, clásico, nena (como bauticé este género naciente), folklórico, beatleriano, en español, punk, happy punk, funk, hardcore, ska (aunque ya menos), entre otros. También me gustan otros ritmos más tranquilos, pero como mencioné, lo que realmente me apasiona y prende son los géneros alternos.

Opino, que no hay comunión más perfecta como ir a ver una banda tocar en vivo. Es una catarsis única e inigualable que nace del corear, gritar, brincar, estremecerte y sentir la energía del resto de los asistentes a lado de ti. Como los verdaderos católicos en misa. Se trata de una unión que sólo los verdaderos fanáticos de la música comprenden y comparten. Mi mundo casi casi gira alrededor de la música; por citar un ejemplo: mi calendario de visitas al DF se rige por las fechas de conciertos que considero importantes. Si estoy triste, afligida, encabronada, frustrada, preocupada, ponme una canción que me gusta y automáticamente cambia mi humor; es un buen sistema para evitar conflictos bastante efectivo, comprobado. Hasta me encantaría armar una banda sólo de covers, para homenajear las grandes canciones y grupos que han marcado mi vida.

Entonces, si éste es mi mundo, ¿cómo es que decidí venirme a vivir a la tierra mexicana del regatton?! Dios, no entiendo eso! Sigo sin yo comprenderlo del todo. Es frustrante; sólo hay 2 bares de Rock, ni 1 ni 3, DOS! Uno quién sabe cuánto dure porque es completamente nuevo y probablemente no pegue. El otro está única y exclusivamente enfocado en lo clásico, por disposición del dueño; en consecuencia, no hay cabida a lo nuevo ni bandas originales. Después de vivir varios años yendo en promedio a 50 tocadas al año, esto es espantoso. ¿50? Claro que es posible. Tomemos en cuenta todos los antros y bares que tienen presentaciones en vivo de bandas de covers u originales; los pequeños, medianos y grandes centros de espectáculos, como son el Lunario, WTC, Salón 21, Metropolitan, Auditorio, Palacio de los Deportes y demás teatros y centros culturales o deportivos donde suelen organizar; y los benditos masivos en el Foro Sol con a veces hasta conciertos con 50 bandas o más (en los cuales, obvio, nunca te da tiempo de ver a las 50).

Es triste vivir en un lugar donde la música que adoro y la cual es muy importante para mí, tiene una recepción casi nula. Sin embargo, es tan agotadora la vida en el Defectuoso que prefiero seguir aquí y buscar la manera de adaptar mi carrera para poder ir continuamente a visitar esa hermosa ciudad que extraño tanto, a regresarme por completo. Espero que el ipod y los discos que tengo y sigo comprando y Xalapa (la ciudad rockeramente más cultivada y más cercana al Puerto), me permitan sobrevivir en esta nueva cruzada; no quisiera morir en el intento. En el inter, utilizaré este pequeño espacio de expresión juvenil para publicar un anuncio clasificado:

“Se busca rockeros, residentes en la ciudad de Veracruz, México. Edad: 25 a 30 años. No es necesario sepan tocar instrumentos, aunque es una habilidad preferible; pero sí que sepan de buena música y tengan la disponibilidad para reunirse repetidamente y organizar reuniones en las cuales convivir y tratar de sobrevivir en esta ciudad hablando del tema. Informes, aquí!”