Durante la carrera de Mercadotecnia, de las primeras cosas que nos enseñaron a
segmentar el mercado de acuerdo al número de integrantes y etapa de vida en
la que se encuentra una familia. Es decir, por ejemplo, no consume la misma cantidad de
detergente una familia grande con muchos hijos pequeños, que una familia chica
con hijos que están próximos a mudarse o que ya trabajan, que una pareja de viejitos que ya
tienen el nido vacío.
Últimamente he estado pensando en esto y me quedé pensando
en mi “núcleo familiar” actual, ya que es algo peculiar; puesto que está
constituido por mí, mis dos perros, mi gatita, mi crédito hipotecario y mi
crédito automotriz, principalmente.
Aunque suene tonto, todo esto influye en mis decisiones de compra y consumo. No puedo quedarme un mes sin dinero para croquetas y mucho menos sin
dinero para pagar alguno de los créditos (por eso los considero “parte de” mi núcleo
familiar). Todos ellos me limitan muchos caprichos.
Seguro algún día se sumarán integrantes a este particular “núcleo
familiar,” sin embargo, al menos hoy puedo decir que soy la ORGULLOSA
PROVEEDORA de mi casa. Mamá luchona con perri y gati-hijos.
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Yakimeshi integrándose a mi familia (Dic. '09) |
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Matita integrándose a mi familia (May. '14) |
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Mielecito integrándose a mi familia (Ene. '17) |
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Pulgosos y zarrapastrosos, pero felices en León, Diciembre 2014 |
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