¿Quién determina eso? ¿Quién nos dice: “no puede gustarte tu
amigo,” “debes casarte si ya llevas años con tu novia,” “después de la
Universidad, el trabajo, el matrimonio, la casa y los hijos,” “te deben de
gustar las niñas y a ti los niños” “a los 30 sin casarte, quedada”? ¡¿Quién?!
Nadie sabe; aún así seguimos éstas y otras
idioteces que escuchamos.
¿Por qué seguimos éstas absurdas reglas tácitas? ¿Por qué no
cuestionamos su contenido u origen? Muy probablemente seríamos más felices si
lo hiciéramos. ¿Por qué no nos enseñan a tener la valentía de seguir a nuestro
corazón o de menos la sabiduría para poder reconocer cuando nos habla? En vez
de dictarnos desde la infancia cómo deberíamos ser o actuar.
Saben, si algo deberíamos hacer con nuestra vida es neta
tener el coraje de retarnos a ser felices y punto, sin importar lo que ello
implique para cada uno.
Post inspirado en “Tal vez es para siempre” (Love, Rosie).
Posts Relacionados:
0 Testimonios:
Publicar un comentario