Después de un año casi y medio viviendo en el Defectuoso,
decidí regresarme a Veracruz.
Me cansé de vivir cansada. De no tener energía para salir
ni los fines. De salir a las 9:00 am de mi casa toda arregladita y alegre para
regresar toda demacrada con actitud mátenme porque me muero. No es lo mío.
Sí, el DF tiene MUCHAS opciones. De nada sirve si no
tienes ánimos de checarlas.
En realidad, trabajar es una pesadilla: la gente, el tráfico,
las empresas mierdas con sus patrones peores.
¿Por qué aguantarlo?
Tal vez deteste el calor y la playa esté horrible, además
de sucia. Sin embargo, mi tranquilidad mental y paz interior, no tienen precio.
Por algo dicen que en el mar la vida es más sabrosa.
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Imagen obtenida de Arte e Historia |
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