Si mi
memoria no me falla, cuando era niña mi papa me llevó al parque para aprender a
andar en bici una vez, después de un par de intentos como es común no pude
mantener el equilibrio, me desesperé y regresamos a casa. Ya no volvimos a intentarlo,
al menos mi memoria no me da para ello. Resultado: a mis casi 31, sigo sin
aprender a andar en bici.
Más
adelante, como a los 16, empezaron las clases de manejo con ambos, se turnaban
los fines en que íbamos a practicar. Después de un par de semanas, se me seguía
cascabeleando el carro al encenderlo, pero al menos se me iba quitando poco a
poco el miedo. Lamentablemente, un par de semanas más tuve en un accidente con
unos amigos. Aunque no fue grave el asunto tuve que pasar una noche en el hospital,
dos semanas de reposo absoluto, un mes con collarín. Situación apestosa para
una adolescente.
Cuando
pasó mi enclaustramiento le pedí a mis papás reanudáramos las clases pero al no
insistir, esta petición se aplazó unos dos años que determiné que ya era tiempo
de aprender. Tomé de nuevo el estándar y
no sólo me bloqueé por completo, no pude recordar cuáles eran los
movimientos básicos, además al ver los otros carros avanzando a lado de mí me
petrifiqué y quedé en shock estorbando toda una calle. Decidimos cambiar
estrategia, empezaba con un automático para agarrar confianza en el volante y
después regresar al estándar. Resultado: han pasado al menos 12 años desde ese
incidente, sigo sin haber vuelto a conducir un estándar.
Seguro
ejemplos como estos tengo muchos más. Mi punto es que la constancia no es mi
fuerte. Fuera de la escuela, todo lo que empezaba, lo dejaba, pocas cosas
duraron. No aprendí a ser perseverante, ese explica mi tendencia a huir ya sea
en las relaciones, trabajos o mis muchos proyectos alternos que cosecho pero llego
a cultivar.
En el
momento en que algo no me gusta o le veo un par de contras, me auto saboteo y
dejo de ver el punto de seguir. Definitivamente, no me quedo a averiguar si las
variables mejoran con el tiempo.
Ahorita
que tengo bien ubicado que soy una quitter, creo que es mi responsabilidad
trabajarlo para hacer algo al respecto; analizar cuando quiero abandonar un
proyecto y las razones porqué. Evitarlo si es mi vil auto sabotaje o dejarlo
bien cuando de plano no me conviene. Sólo espero no renunciar en el proceso de
hacerlo.
![]() |
Imagen obtenida de Quote Img |
Posts Relacionados:
Yo Huyo
18 cosas que no sabías de mí
Forza
No soy bipolar, soy limítrofe
0 Testimonios:
Publicar un comentario