Creo fervientemente que de estar en una relación donde no se
crece, donde hay temor, desconfianza, falta de cariño, preferible estar solo; que
de estar con alguien que lastima, no valora o simplemente no sabe de
mostrarlo, mejor huir. Yo sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero se
puede.
Desde el principio, se nota cómo es la persona y aunque
duela dejarlos, no todos nos merecen. En verdad, todo es cuestión de poner atención a los
detalles más pequeños. Díganme si no, ustedes a quién preferirían:
·
Alguien cuyo trabajo los priva de pasar tiempo
de calidad con ustedes, (ojo, no dije mucho, sino de CALIDAD), o alguien
que se esfuerza por dedicarnos su tiempo libre para verdaderamente convivir con
nosotros.
·
Una persona que pareciera tener una actitud: “caminas
bajo el beneficio de la duda,” manteniendo sus barreras bien arriba o alguien quien desde el principio abre su
corazón y su confianza aún temiendo también poder ser lastimado.
·
Alguien que en una discusión babosa, se clava con
el tema, volviéndola una pelea de días o
aquel que acepta cuando mete la pata o no intensea de más al nosotros cometer
un error y disculparnos.
·
Aquel a quien le cuentas tus planes e ilusiones
y te dice “¿por qué mejor no haces esto otro?” que alguien que contesta: “tú
puedes lograr todo lo que quieras y YO te apoyo al cien por ciento.”
Por experiencia propia puedo decir que todo es cuestión de
intuición y al menos nosotras las mujeres somos másteres en esto. Si desde las
primeras semanas, tenemos una mala espinita y con detallitos nos
dejan una sensación de que algo no cuadra aquí, escuchen esa corazonada porque más
adelante estarán nadando contra corriente.
A veces por querer a nuestras parejas, remarcamos sus
virtudes justificando sus defectos, aún cuando estos nos lastiman. ¿Les suena
familiar? Nuestra cabeza es perfecta para hacerse mensa ante lo que nos duele. Sin
embargo, la realidad es que una relación que nos lastima, nos perjudica. Pero ¿por
qué estamos ahí? Mero miedo a la soledad, olvidando que una persona soltera no
necesariamente tiene que estar sola.
El amor no lo puede todo y por supuesto no debería
justificar todo... Por amor, no se queden donde no saben quererlas.
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