Tal vez suene un poco soberbia en este post, casi
mostrándome como mártir. Lo siento, no es la intención. Bueno, ustedes, los que
me tienen en Facebook han visto que seguido comparto fotos o publicaciones
sobre derechos de los animales, principalmente perros y gatos de la calle.
Sigo a varias de este tipo de organizaciones de diferentes
ciudades de Latinoamérica; me gusta compartir sus esfuerzos, me parecen muy
nobles sus actividades. Trato de hacer donaciones a las que están en mi
localidad para echarles la mano. Estos últimos meses, rescaté a dos
gatirijillos que me encontré por mi casa para buscarles hogar (una está con mi
mamá y puedo decir que se está volviendo una hermosa desmadrosita). Estoy
abiertamente en contra a las corridas de Toros, peleas de Perros, Gallos, Circos,
etc., y no tengo problemas con participar en marchas o manifestaciones
relacionadas.
No sé, puede ser que muchos las critiquen. ¿Por qué no ayudar
a los niños de la calle, al planeta, etc.? Estas causas a mí me mueven en gran
medida porque para otras ya hay organizaciones bien estructuradas, con excelentes
programas de fondos. Evidentemente, no estoy para nada en contra, pero a las
demás les falta desarrollo y prefiero avocarme a ellas. En realidad, Pro
animales, fuera de Peta y Greenpeace, son muy pocas o demasiado pequeñas.
Sí, soy defensora de los animales, tal vez en mi siguiente
etapa o próxima vida llegue a volverme Activista, hacer de esto algo menos
pasivo que sólo pregonar y compartir notas. Me importa mucho. Incluso últimamente,
he pensado en volverme vegetariana, idea a la que cada más le doy vueltas en mi
cabeza.
Tiene lógica, si tanto me importan ¿por qué no protegerlos por
completo? Les soy sincera, la idea me aterra. No puedo negarlo. Me encanta
la carne, ¡UF los cortes, las hamburguesas! ¡Yum, Yum! ¡Amo el pollo! Es tan
rico cocinarlo, hacer en diferentes platillos con diferentes salsas. Ya me
estoy saboreando mi lunch de hoy. No, no creo que pudiera llegar a lograrlo, más
que reto, lo veo como sacrificio y uno muy fuerte.
Yo sé que estás son mis propias chaquetas mentales, que en
realidad del suelo no pasa. No obstante, una parte de mí se siente hipócrita
por no decir que no o por seguir comprando zapatos, bolsas o cinturones de piel.
¡Estúpido consumismo! Les parecerá estúpido, sin embargo, detesto el no poder
ser congruente al 100% con algo en lo que creo. Me está causando un conflicto
interior que va creciendo.
"Many years ago, I was fishing and as I was reeling the poor fish, I realized, 'I am killing him - all for the passing pleasure it brings to me.' And something inside clicked. I realized, as I watched him fight for breath, that his life was as important to him as mine is to me."
Paul McCartney
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