Hace poco alguien me dijo que un país es un reflejo de su población. Si hay delincuencia porque entre nosotros no somos muy honestos, si hay violencia porque hay personas quienes no tienen corazón, sí, entre nosotros.
En general, ¿cómo somos los mexicanos? Podría decirse que a muy grandes rasgos somos a toda madre. Sin embargo, bajo esa superficie, una gran mayoría sí se rige por la regla “el que no tranza, no avanza,” una gran mayoría no podemos ayudar a alguien que le está costando cruzar la calle, una gran mayoría ni si quiera podemos dar el paso cuando estamos en el coche porque si aquel no me dejó pasar, ¿por qué yo he de dejar de pasar a los siguientes 20?
¡Esos somos! Para bien o para mal, esos son los mexicanos de nuestro México. Y todavía nos cuesta trabajo creer por qué están las cosas como están. Hagamos todos análisis de conciencia y preguntémonos:
¿Qué podría hacer hoy para sembrar “un algo bonito” en otra persona?
¿Qué podría hacer yo para evitar que lo malo se propague más?
Tal vez, esto no genere nada. Pero pueque, tal vez, sí lo haga. Tal vez, algún día celebramos el México que todos queremos vivir.
1 Testimonios:
Pero eso empieza desde la actitud, ¿Sabes a cuanta gente he conocido que va de malas por la vida? Pensando que todo apesta, maldiciendo en cada frase, pensando que todo va a salir mal, "Es que ya lo he analizado y del nabo, pá que me esfuerzo" (frase común entre estos). Digo... tampoco es para ser del club de los optimistas, pero un poco de buen humor no le hace daño a nadie, y curiosamente estando de buenas las cosas te salen bien, y si no van saliendo se ven las cosas claritas para poder solucionarlas.
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