De más chava fui un destrampe. A partir de los 13, rockié, fiestié, desmadré, hice, deshice, subí, bajé, fui y regresé. Me divertí, absolutamente todo lo que pude… Hasta que el cuerpo aguantara.
Y ¡Oh sorpresa! Ya casi no aguanta.
No sabría decir si es una pequeña racha que tengo de cansancio acumulado o si me está agotando hacer el que hacer del departamento, pueque, o si ya es una condición total y permanente. ¡Qué triste si es así! No quiero envejecer tan chica.
Extraño esas noches de Bull, en las que lo que pasaba en el Bull se quedaba en el Bull. Extraño esas fiestas que acaban después de que sale el sol. Extraño llegar a mi casa a las 11 de la noche, cambiarme y alcanzar a los amigos. Sí, extraño mi vida social y todo lo que ello implicaba
¡Ya devuélvanmela!
miércoles, 3 de agosto de 2011
Días de fiesta... en la prehistoria
Chocoaventura por
Rana Existencial
en
11:14
Debrayes
Un poco de esto; un poco de aquello
2 Testimonios:
Me uno a tu club!!! Ando en lo mismo, solo que empece mas tarde a los 17 creo, ahora tengo 27 y mucho trabajo y poca vida social!!!
Saludos
Buen Blog
http://blogdekowalick.blogspot.com/
Tan triste eso, verdad?
A echarle ganas y recuperarla poco a poco!!
Grax por el comment! :)
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