No tengo que ser fuerte. Si algo me lastima no tengo por qué aguantarlo. Si alguien me lastima no tengo por qué conservarlo.
¿Quién nos enseña a ser fuertes? ¿A quedarnos a pesar todo? ¿A soportar lo que no debemos soportar?
¿Por qué no nos enseñan a ser más astutos? A saber cuándo y cómo alejarnos del dolor. Salvaguardar nuestra dignidad, a desarrollar ese instinto de auto conservación. No tiene nada de malo, saber cuándo decir Basta y aún así nadie nos lo enseña ni premia. A veces si vale más decir “aquí huyó, que aquí quedó.”
Sí, ser astutos debería ser lo de hoy
0 Testimonios:
Publicar un comentario