miércoles, 15 de junio de 2011

Un par de consejos financieros

Chocoaventura por Rana Existencial en 9:26
¡Ah! El viejo tema del dinero; colmo de muchos. Ha sido de siempre el no tener lana, exprimir hasta las piedras y “a ver cómo le hacemos esta quincena.” La gente está acostumbrada a gastar y gastar y gastar, desmesuradamente.

No tenemos dinero y abusan de los créditos, no tienen para pagar esos créditos, pero no nos queda más que seguir pidiendo préstamos, volviéndose el peor de los ciclos viciosos.

¿Cómo hacerle para que el mundo capitalista no nos coma vivos? Aquí un par de consejitos que me han servido:


1. Si ahorita no tienen la vida ahogada de deudas, acostúmbrense a siempre ahorrar.

No porque les llega dinero a las manos, tienen que deshacerse de éste. Separen una parte de sus ingresos del dinero que necesitan para sobrevivir la quincena: ¡háganse a la idea que ese fondo no lo pueden tocar aún si el mundo se cayera!

En medida de lo posible, abran cuentas de ahorro, fondos de inversión, contraten seguros, tal vez los interesen no generarán la millonada, pero se acostumbrarán a no gastar absolutamente todo.



2. Si está ahogado en deudas, enfóquese en liquidarlas antes de cualquier otra cosa.

Si de por sí ya debemos hasta la camisa, mejor tratar de pagarlo antes de ponernos locos porque Palacio o Liverpool tienen otra súper venta de fin de temporada. Primero lo primero, pues si sucede un imprevisto (como perder el trabajo), ahí SÍ ¿cómo le vamos a hacer?

Ya después de logarar liquidar las deudas, comiencen a ahorrar. Claro, si es posible comenzar desde antes, ¡¿Qué mejor?!


3. Sean prudentes con sus compras.

Sí, es bueno consentirse de vez en cuando con un caprichito, ya sean zapatos, ropita, una salida, etc.; PERO de vez en cuando. Si es plan de todos los meses y de cada una de las quincenas: ¡Bájenle! Con razón no les alcanza la lana.

El que haya baratas no necesariamente implica tener que ir a ver que se nos pega; prudencia, mucha prudencia. Aprendan a comprar inteligentemente no porque no tienen nada mejor que hacer.



4. Sepan utilizar los créditos.

Los créditos son un arma de doble filo, si saben utilizarlos bien vivirán tranquilos sin problemas. Si sucumben ante estos, los atormentarán por el resto de sus días.

No se trata de quemar el plástico por quemarlo. Cada que vayan a utilizar la tarjeta, comprar a meses, pedir un préstamo al banco, analicen cuáles son los montos reales que pueden estar pagando sin verse tan comprometidos y cuando estén amortizando estos saldos SIEMPRE paguen a capital, no los montos mínimos porque probablemente sólo estén pagando intereses o no el adeudo.

Tomen nota: si de plano se puede tornar un exceso tal vez no sea el mejor momento para realizarlo.



5. Busquen el equilibrio.

He notado que se vuelve una cuestión de personalidad que se va a los extremos. Por un lado, he visto personas que son muy conservadoras y analíticas cuando se trata del dinero; por el otro, quienes son despilfarradores irremediables.

A mi parecer, el ideal sería el punto medio; no se trata de de gastar por gastar ni tampoco de no gastar por no gastar. Mi última recomendación es: obsérvense a ustedes mismos, noten cómo son y busquen el equilibrio. El objetivo al final de cuentas es ser feliz y estar tranquilos.


0 Testimonios:

Publicar un comentario