Hook up with me, meet at the Rally!

Sí, así comenzó mi concierto con Phoenix: Topándonoslos en vivo y a todo color. Nada podría salir mal ahora.

Muy paranoicos, preferimos lanzarnos al Palacio requete tempranito, que si nos agarraba el tráfico de las 7, no hubiera sido opción (adiós chelitas en Coyoacán). Terminamos llegando 3 horas antes del evento.

Decidimos quemar tiempo viendo las lindas preseas piratezcas que suelen vender afuera, cuando de repente casi nos empuja una parvada de tipos de seguridad, dejándonos preguntando: “¿Qué pasa, qué pasa?” De la nada, alcancé a ver a Chistian Mazzalai, guitarrista de la esperada banda, checando uno de los puestos de souvenirs, con un resto de gente alrededor tratando de tomarle fotitos. Seguimos nuestro camino viendo cositas y regresando estaba, me parece, Deck D’Arcy, bajista, probándose las sudaderas piratas de SU banda. Bastante chistosa imagen. En fin, aunque un par les pidieron fotos a ambos, ellos estaban en su onda sin pelar a nadie.

De repente pasó Laurent Bracowitz, también guitarrista, a laditito de nosotros y me dije, es ahora o nunca. Y con mi mal pronunciado francés me atreví a preguntar: “Escuze moi! – y volteó, sí, sí, sí, volteó – Est-qu’on peux prenner un photo avec toi?” Es bueno saber que todas esas clases de francés rindieron frutos: me tomé fotitos con Phoenix. Evidentemente, ya sabemos qué sucedió, por algo la foto del principio. Sigo meocionada. ¡Wow! Así comenzó el primer concierto de la que puedo decir  una de mis Top 5 de bandas.

Ahora, hablemos del concierto, absolutamente todo el “It’s Never Been like That” y “Wolfang Amadeus,” evidentemente sin olvidar las clásicas que no podían faltar.

Les seré 100% sinceros. Los primeros 30 minutos no fueron mi mejor momento. Ciertamente, esos dos discos son muy buenos; pero tienen muchas canciones tranquilonas y quienes somos fans de la banda, íbamos a bailar, nos hizo falta bailar más ese rato.

Claro está, la última hora que tocaron, estuvo ¡increíble! Imposible dejar de moverte. Además las canciones que se cantaron cuando Thomás estaba sobre la plataforma en el centro del Palacio de Los Deprotes, no tuvieron madre. Tan cerquita que estaba de nosotros.

Cerraron diciendo que les gustó TANTO venir en Febrero, que por eso decidieron regresar este mes, antes de continuar con su gira. ¿Qué más les puedo decir? Ese detalle, sea o no verdad, llegó hasta mis huesos. Siempre no me los perdía y por fin pude verlos en vivo. Definitivamente, las 10 horas en carretera, valieron absolutamente cada minuto.

Phoenix, mon cher, on remercier pour revenir au Mexique. Nous les aimons beaucoup.