Más vale malo por conocido, que bueno por conocer

En la provincia, es normal que cuando abren un lugar nuevo se vuelve el hit del momento. Obvio, es nuevo. Al principio, entra gran cantidad de dinero por aquello de ser la novedad; pero en un par de meses, abren un nuevo lugar y el anterior pierde esa calidad de “hit del momento.”

Es súper evidente. Por ejemplo, aquí, los antros es el negocio fuerte en cuanto a entretenimiento. Aún así, no duran más de un año. Pasando este periodo, tienen que “cambiar” el concepto, remodelarlos, reabrirlos. Círculo vicioso. (Cambiar entre comillas porque sigue siendo la misma changa disfrazada: misma música, misma gente, mismo ambiente. Asco).

Como ya mencioné, los antros son lo que más pega. Pero qué sucede con los otros lugares que realmente son diferentes y buscan hacerse un lugar en el gusto de los consumidores?

A algunos, que nos gusta la verdadera diversidad, aunque sea, hacemos nuestro esfuerzo por conocer dichos lugares. Sin embargo, aquellos muchos que no son tan aventureros, piensan que solamente en determinado tipo de lugar (mmmm.... llamémosle: antro), van a pasarla bien.

Entonces, aquellos otros bares o lugares “lounge,” al menos aquí en provincia, terminan nunca pegando: la gente no va porque no los conocen y no los conocen porque no van.

Gente! Hay mejores cosas outside the fucking box!

PD: no se notó que NO soy fan de los antros?