No, nunca creí que cambiaría tanto. Bueno, tampoco se trata de que me haya ido al extremo; pero sí se ha de notar la diferencia entre cómo era a los 15 y cómo soy ahora a las 25.
Según recuerdo, durante la preparatoria, era muy “outsider,” me gustaba alejarme del marco y ver la pintura con una perspectiva más amplia. Claro, {esta es la forma linda de decir que era súper freaky y algo antisocial. Criticaba y me burlaba de las porristas (lo siento chicas, pero a la fecha lo sigo haciendo). Hasta cierto punto me sentía como una combinación entre Daria y Kat Stratford (10 cosas que odio de ti); veía a TODO mundo muy fuera y bajo de mi círculo intelectual. Cualquier persona que no aportara algún tipo de interés, no era merecedor de mi tiempo. Demasiado drástica con esta regla.
Para bien o para mal, ya no. He ido relajando las reglas de convivencia social. Soy más abierta y trato de aceptar a todo tipo de gente (trato). He trabajado en mi paciencia; increíble pero cierto. Incluso, hasta en cuanto a mis relaciones me he vuelto un poco cursi (esperemos no se caiga el cielo). Ya no soy tan cínica, drástica y bitchy como solía serlo. Tan divertido que era. Me supongo que todos en algún momento tendemos a romper nuestras propias barreras.
martes, 30 de marzo de 2010
Del cinismo a la dulzura en un solo paso
Chocoaventura por
Rana Existencial
en
17:45
Debrayes
Inner shit
0 Testimonios:
Publicar un comentario