No sé quién rompió qué, sólo sé que desde MUY, MUY pequeña
me acompaña esta sensación de sentirme “rota,” sola y a veces hasta abandonada…
como si algo me faltara.
Esa sensación era más notoria y frecuente antes. La cubría
saliendo, yéndome de fiesta o peda, siendo rebelde, estando en contra; pero al
final ahí estaba para recordarme que “algo” me hacía falta.
Alejé y me alejé de mucha gente que me importaba,
previniendo anticipadamente se alejaran de mí por voluntad propia; tomé muchas decisiones que
me pudieron poner en peligro, en nombre de la “diversión.” Al final, seguía
sintiéndome triste, sola. No ganaba nada.
No sé qué tanto ha cambiado ahora: sigo huyendo de mucha
gente, proyectos, situaciones por miedo; sigo siendo inconstante, no sabiendo
confiar en mí misma; sigo sintiendo inseguridad de vez en cuando para ciertas
cosas; sigo sintiéndome triste en tiempos; sigo ilusionándome con cosas que por
el momento no puedo tener y sigo añorando lo que ya se fue…
Tal parece que sigo siendo yo.
No sé si algún día me quite este disfraz de herida y rota;
tal vez no… tal vez sí.
![]() |
Imagen obtenida de Rincón de la Psicología |
Posts Relacionados:
0 Testimonios:
Publicar un comentario