
Una familia, esposa, perfecta ama de casa, tus hijos, una casa grande con jardín al frente, preferentemente blanca y un gran carro lanchero.
Sí, ese era el dichoso sueño americano. Tan fácil de lograr en aquella época, hasta en México.
¿Ahora qué tal? Ya no.
No en las grandes ciudades, no en provincia. Pocos se atreven a soñar con tener un poquito más porque apenas pueden conseguir lo suficiente para vivir al día.
0 Testimonios:
Publicar un comentario