viernes, 10 de septiembre de 2010

Home Sweet Home

Chocoaventura por Rana Existencial en 11:18
“Lo puedo, lo quiero, lo tengo”

Tan caprichosa que me escucho.


Hace un mes aproximadamente me llegó un mail de Bancomer con título “Hazte DUEÑO de una casa propia.” Quienes me conocen, saben que desde hace un par de años, he pensado/planeado pronto salirme del nido de mi casa. Quienes me conocen mejor, saben que nunca fui de la idea de rentar porque se me hace tirar el dinero a la basura. Si voy a gastar, que sea en algo mío. Si ya después lo rento, vendo, etc, ya será otra historia.

Así que ese mail llamó mi atención; un crédito hipotecario pre aprobado porque soy un excelente cliente ( ya saben, demás elogios). Mi plan era animarme el primer trimestre del próximo. Pero hace dos semanas y cachito me dije, vamos a ver qué me ofrecen, si es algo interesante me animo.

El monto que me ofrecen y podría pagar era más o menos, ni muy, muy ni tan, tan. Tampoco se trata de ahorcarme, evidentemente. Aún así, me emocioné por completo y comencé la cacería de departamentos. Sinceramente, todo lo que empecé a ver eran casi pocilgas (sin ofender a los dueños). Viejos, casi cayéndose, muy maltratados, con pocas cosas, etc. El único que me había encantado se pasaba de mi capacidad por $200 grandes, así que ni cómo.

Pasó la primera semana; la segunda dije, ya si de plano no hay nada interesante, basta. Espero a enero a ahorrar para un enganche mejor y a ver qué pasa.

Me enamoré. Tal cual. Así cómo sucedió con ClaraBella y Yakimeshi. Amor a primera visita. Alberquita, Roof Garden, 3 recámaras, 2 baños, más grande que el caro, no tan mal ubicado. ¡UF! Y lo mejor: ¡entraba en el presupuesto! Obvio hice las respectivas cuentas para saber si no tendría problemas y ver cuánto terminaría obteniendo el banco de mí. Sí, un resto (estúpidos bancos :@); pero ¡¡tendré depa nuevo!! Diría más detalles, pero cómo ya no se sabe quién es quién en estos fríos medios virtuales, me omitiré.

¡Me vi y ni qué hacerle!

Hoy firmé la promesa de compra – venta. Documento que dice que si el vendedor o yo nos rajamos, nos amonestan con $20,000. Así que sí, señoras y señores, me estoy embarcando con un depa mío, mío de mí. Estoy entre emocionada, nerviosa, feliz. Digiriendo todo porque fue sumamente rápido. Nunca había tenido un compromiso tan grande. A ver cómo me va.


Seré dueña de mi propio Depa… ¡Por fin!


IT'S ALL HAPPENING!


(Mi alberquita feliz)

0 Testimonios:

Publicar un comentario