10. La difícil tarea de conocer gente

Factor miedo. Incluso a quienes somos arriesgados nos cuesta trabajo regresar al ruedo. "Y si me la vuelven a aplicar?" Pregunta recurrente. O vemos a alguien que nos llame la atención para de inmediato inventarle historia: "segurito workaholic o ególatra o con miedo a las relaciones o mujeriego sino seguro pendejo o de hueva," con esto nos es fácil darnos por vencidas de antemano.

Es todo un proceso renacer de entre las cenizas. Difícil mantener la esperanza en el mundo y la raza humana (o al menos en el género masculino, en mi caso).

Hay más peces en el océano, eso que ni qué; lamentablemente, el estanque se vuelve cada vez más pequeño. Conocer gente se complica conforme crecemos; ley de la vida y para cualquier propósito. Sobre todo en provincia, donde no llegan a ser millones las personas en ciertos rangos de edad como en la capital. Las opciones son cada vez más limitadas por lo que encontrar alguien con pareciera casi imposible (o si lo encontramos, la persona no le interesa). Triste, pero cierto.

Lástima que las relaciones a distancia no suelen ser una verdadera opción a la larga, aunque a veces siento que es mi mejor alternativa.