• Dejamos las cosas para mañana.
• Evitamos dar lo mejor de nosotros mismos.
• Lo que nos lastima, lo bloqueamos.
• Si no somos nosotros o nuestros cercanos, no nos interesa.
• Somos bastante mediocres. Queremos trabajar poco y no ganar mucho, sino un CHINGO.
• El éxito ajeno nos da envidia y lo saboteamos o criticamos.
• Nos excusamos para no rendir lo necesario.
Nos regimos por la ley del mínimo esfuerzo y lo peor es que nos preguntamos por qué las cosas están como están! Esperamos cambios. Cambios realizados por otras personas cuyos beneficios los disfrutemos nosotros. ¿Así cómo? ¿A dónde queremos llegar? Señores: así NUNCA vamos a llegar!

0 Testimonios:
Publicar un comentario